viernes, 23 de febrero de 2007

Algo sobre perros_guía

Hoy dando una vuelta por la red descubrí un artículo que a mi modo de ver me parece interesante ponerlo aquí, en especial va dedicado a todos los trabajadores de la Fundación del Perro_guía día de la ONCE y naturalmente a todos los compañeros que necesitan diariamente de este escepcional animall, entre los que me encuentroo
Popularmente se les conoce como 'lazarillos' y algunas veces les vemos ejerciendo su trabajo en el transporte público o ante un paso de peatones. Estos perros adquieren, gracias a un esmerado adiestramiento, el papel de ojos del que no puede ver. En su entrenamiento participan especialistas que no sólo les adiestran para su posterior asignación a una persona ciega, sino que también les trasmiten los valores del cariño, la comprensión y la ternura.
El punto de partida de la historia del perro de guía puede marcarse en la fundación de un instituto para ciegos en Viena por Herr Johann Whilhelm Klein en 1819. Las ideas de Kleim fueron extraídas de la vida de un hombre ciego llamado Joseph Resinguer que enseñó a tres perros para que le ayudaran en sus labores cotidianas. La historia de Resinguer se publicaría gracias a la pluma de Leopold Chimani en 1827.
Antes de la puesta en práctica de las teorías de Kleim acerca del adiestramiento de los perros-guías destinados a invidentes, todavía surgirían más libros, como por ejemplo el del germano Jacob Birrer. Por fin, el proyecto de Klein inspiró en 1916 al doctor Gerhard Stalling, que estableció una escuela de entrenamiento para perros con el objetivo de adjudicarlos a excombatientes alemanes de la Primera Guerra Mundial que habían perdido su facultad visual. Los años 20 llevaron la primera escuela a Estados Unidos, a cargo del invidente Morris Frank y en los primeros años de la década siguiente a Inglaterra y a Italia.
La labor en España de la ONCEEl mayor centro de adiestramiento de toda Europa se encuentra en nuestro país. Está gestionado por la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE). Lleva por nombre Fundación ONCE del Perro-Guía y está en Boadilla del Monte, concretamente en el Camino de Alcorcón. Antes de 1998 estuvo localizado en Móstoles. Se trata de un espacio que supera los 100.000 m² equipado con todo lo necesario para cubrir desde el nacimiento del can hasta su educación y posterior entrega al invidente. El coste total de un perro-guía está entre los 3.000 y los 4.500 euros.
Las instalaciones cuentan con residencia, paritorio, clínica y campo de ejercicios, además de diferentes lugares habilitados para el entrenamiento de los perros. Dentro de la Fundación ONCE del Perro-Guía, se educa para el servicio a una cantidad superior a los cien perros anuales. La labor de entrenamiento la pone en práctica un equipo cuya máxima es la profesionalidad y el amor a los animales. Existen desde adiestradores caninos hasta veterinarios; lo necesario para hacer de un perro una herramienta útil para una persona ciega, además de una compañía ideal.
Remontándonos treinta años atrás en el tiempo encontramos los orígenes de esta Fundación. Corría el año 1963 cuando pisaban tierras españolas los primeros perros dedicados a ayudar a los ciegos. Procedían de la prestigiosa escuela de Detroit, como Rochester. En un principio, existía un acuerdo entre la ONCE y el denominado 'Club de los Leones' para obtener los perros lazarillos directamente del otro lado del océano.
Con en tiempo, se comenzó a formar en 1972 a adiestradores españoles en una escuela de la mano de Antonio Picornell, afamado entrenador canino mallorquín que pronto desarrolló sus conocimientos para aplicarlos a perros-guía. En el año 1987 surgió por fin la Fundación gracias a la financiación de la ONCE, que creó su propia plantilla de profesores a través de las técnicas aprendidas de The Guide Dogs for the Blind Association (GDBA).
Características del perro lazarilloLas primeras prácticas en adiestramiento tuvieron como referente al pastor alemán, puesto que era la raza más popular en las tierras teutonas. Las razas que más se utilizan para este menester son, además del pastor alemán, el labrador y el golden retriever. En cuanto al sexo, no se admiten diferencias entre machos y hembras, siendo ambos aptos para convertirse en el mejor instrumento de movilidad de una persona incapaz.
Los criadores intentan conseguir la genética perfecta por medio de cruces para, después, formar definitivamente al can en su futura misión como máximo apoyo de las personas ciegas. Físicamente, los perros-guía deben guardar unas condiciones perfectas, no superando nunca la talla mediana. Rasgos de carácter como la obediencia, la serenidad y un buen sentido del equilibrio, deben estar presentes en la personalidad del perro-guía, además de la sociabilidad.
Tú puedes tener un perro-guíaSi vives el Madrid, puedes tutelar a lo que será el día de mañana un excelente perro lazarillo, de hecho, la primera etapa del aprendizaje del mismo depende de que exista una familia educadora. La Fundación ONCE del perro-guía hace entrega a un voluntario de un cachorro tras sus siete semanas de vida, y posteriormente realiza su seguimiento con visitas mensuales al hogar de acogida. Al cumplirse el primer año, lo recoge para comenzar su instrucción.
Esta etapa es crucial para el perro porque es cuando comienza su adaptación al medio que le rodea. De nosotros depende su socialización y su grado de integración social pues deberemos acostumbrarle al transporte público, a las tiendas, al bullicio, a la limpieza de su hábitat y a relacionarse con el ser humano. Evidentemente, la Fundación exige una serie de requisitos tales como no dejar al perro más de dos horas solo al día en la casa, además de hacerse cargo monetariamente de las atenciones alimentarias y veterinarias.
A los tutores se les facilita un carné especial para poder acceder a lugares a los que no dejan entrar perros y así darle sus primeras nociones de obediencia básica. Existe una prueba que se realiza durante el seguimiento del desarrollo del cachorro por parte de la Fundación y que tiene lugar a los ocho meses de vida del cachorro. Se trata de un completo examen médico que determinará si el perro debe quedarse con la familia o ir a la Fundación antes del año. Este programa de tutelaje o primera etapa de adiestramiento termina cuando el perro cumple el año. Entonces empezará el auténtico entrenamiento.
El verdadero adiestramientoDentro de la Fundación ONCE, no se admiten formadores para perro-guía que no hayan sido educados internamente en sus instalaciones. Hay que tener en cuenta que hay que convertir a un perro en 'casi' una persona y prepararle concienzudamente para su labor al lado de un ciego. El adiestramiento tras el tutelaje dura hasta los tres años de edad del can e intenta conseguir una enseñanza específica. Es ahora cuando el perro aprenderá a buscar un asiento para su dueño en el autobús, a pararse ante los semáforos, a esquivar obstáculos, a detectar las escaleras, a caminar pegado al dueño, etc.
Los ejercicios van dejando cada vez más responsabilidad en manos del perro, que deberá aplicar su inteligencia en determinadas situaciones muy difíciles. El perro es evaluado constantemente para comprobar y valorar sus aptitudes frente a las pruebas reales. Tanto es así, que en las últimas fases del adiestramiento, el encargado del perro camina con un antifaz delegando en el perro.
El acoplamiento finalLlega la hora de la verdad. La prueba de fuego real para el perro: su asignación a un miembro de la comunidad con deficiencia visual. El usuario y el perro serán sometidos a un proceso de acoplamiento de tres semanas para ver si su unión es apta. Hay que tener en cuenta que el perro pasará nueve o diez años con la persona ciega y debe estar preparado para llevarle por caminos seguros, reaccionar ante imprevistos, relacionarse favorablemente con el entorno del invidente, etc.
La Fundación se preocupa de que el éxito inicial del acoplamiento continúe durante todo el periodo de convivencia por medio de visitas de supervisión. El contacto con la institución no se pierde puesto que pueden surgir necesidades diferentes como nuevas rutas por un nuevo trabajo o cualquier otro tipo de dificultad relacionada quizá con la salud y el estado del perro.
Uno de los aspectos que se olvida es que el perro lazarillo está adiestrado para ir en línea recta, indicar bordillos y obedecer órdenes, pero no para decidir cuando se debe de cruzar. El instinto de supervivencia del can invita a confiar en su juicio ante un semáforo, pero no siempre se ha de extremar esta confianza. Es el invidente el único responsable de indicar a su amigo si hay que girar ya que debe conocer la ruta y las direcciones que se deben seguir contando pasos de peatones, escuchando al tráfico, estudiando la periodicidad de los semáforos. Además, el invidente debe controlar al perro ante motivos de desconcentración como olores, ruidos o desviaciones en el camino.
Si el periodo de acoplamiento no alcanza las expectativas esperadas, el perro vuelve a la familia que lo adoptó y, en el caso de que no puedan hacerse cargo del cachorro, se va probando con otras familias. En última instancia, siempre les quedará como hogar la Fundación. Por último indicar que, ante un perro lazarillo, no hay peligro de transmisión de enfermedades porque su salud está controlada regularmente. Con el objetivo de no generar accidentes, el arnés sólo debe ser manipulado por el usuario invidente y, en ningún momento, distraer o tocar al perro-guía cuando esté desempeñando su labor en la calle.
Fuentes:

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy completo e interesante el artículo o reportaje no sabría como llamarlo, y todo esto por la atrocidad que uno pretende hacer con su perro.
Repito, muy interesante cosas así le explican bien al personal la realidad de un perro guía.
Un abrazo desde El Cuaderno de Jorge

rafamostoles dijo...

Gracias por tu comentario Jorge, efectivamente este artículo o repoartaje viene a raíz de saber que un individuo irresponsable y malnacido quiere vender su perro_guía, la información me llegó personalmente de parte del amigo Jorge que además lo ha publicado en su blog
www.espacioblog.com/cuadernodejorge
saludos a todos
Rafa

Anónimo dijo...

Hola!

Me parece un artículo muy interesante, es una pena que estas noticias no salieran en los medios de comunicación para ver cuán desalmada es la gente que pretende negociar con seres vivos y más con un perro guía, algo personal e intransferible.

Saludos desde el cyberblog

http://www.espacioblog.com/inteligenciaartificial

Anónimo dijo...

Hola!

Gracias a ti también por este super blog y por poner un comentario en mi humilde blog que, la verdad, lo creé para un poco comprobar como iba el tema este de los blogs, en ningún momento pensé que la gente me escribiría.


PD: si quieres enlázame o pon algo sobre mi blog jeje.


Ciao.